Domingo familiar, asado al aire libre, taquiza, fiesta, reunión o la simple hora del almuerzo, e incluso un excedente en las compras del súper, el pilón en el mercado o las ofertas del día. Si te ha sobrado un poco de esa rica comida ¡no la desperdicies! Conservar tus alimentos en buen estado es cuestión de cómo los guardes en tu refrigerador o alacena. Aquí te compartimos algunos tips para que tu comida siga a la perfección por algún tiempo:
1.- Cubre tus alimentos preparados con plástico o aluminio
Siempre, antes de introducir guisos en el refrigerador, es importante cubrirlos para evitar que la baja temperatura los dañe y pierdan sus propiedades alimenticias, además de que evitarás el olor de comida revuelta.
2.- Congela las hierbas en aceite
Una excelente manera para conservar alimentos es congelarlos. El perejil, el cilantro, la hierbabuena, el orégano, la albaca, todo puede ser congelado. ¡Pero atención! que para ello debes primero colocarlos en un recipiente con aceite de girasol o de maíz, así evitarás que se conviertan en hielos.
3.- Envuelve los plátanos y la papaya en plástico
El plátano libera etileno para controlar la maduración. Si envuelves la fruta con un poco de periódico lograrás que el proceso de maduración sea más lento.
4.- Almacena las papas con las manzanas
Con este método evitarás que las papas germinen. Esto se debe a que las manzanas tienen el mismo proceso de maduración que los plátanos.
5.- Coloca los jitomates boca abajo
Cuando los jitomates se ponen con el tallo hacia abajo fuera de la nevera, el aire ni la humedad ingresan por donde esta verdura fue desprendida durante la cosecha. La consecuencia de esto es que extenderás su vida útil unos días más.
6.- Guarda los limones en el congelador
Para evitar que los limones pasen a estado roca, introducirlos en el refrigerador con una bolsa de plástico o con una cubierta de adherible los mantendrá jugosos.
7.- Conserva el pan a temperatura ambiente
Algunos dirán que el pan se guarda en el refri y otros que no. Lo cierto es que la ciencia se ha encargado de investigar cuál es la mejor opción, y es la segunda. Esto se debe a que la temperatura baja que hay en el refrigerador acelera el proceso de deshidratación.
8.- Colocas las frutas delicadas en una sola capa
Las fresas, las moras, los arándanos, las cerezas, las frambuesas, entre otros frutos pequeños se encuentran en este grupo. Suelen estropearse muy rápido. Para evitarlo, retíralas del empaque y colócalas en un plato o recipiente una al lado de la otra, sin encimarlas para que no se derrame el jugo natural de la fruta.
9.- Coloca la leche (y los lácteos) en los estantes superiores del refrigerador
Tanto la mantequilla como el requesón, el yogur, el queso y la leche son alimentos que se descomponen fácilmente a temperatura ambiente si pasa un largo período de tiempo. Es necesario que permanezcan en el frío constante.
10.- Introduce granos de arroz en el salero
Algo muy habitual en las casas es que la sal se humedezca, a tal punto que no sale por los hoyos del salero. Para evitarlo, simplemente tienes que añadir unos granitos de arroz en el recipiente.
11.- Vierte una capa de aceite en la salsa
Con un poco de aceite a manera de capa protectora aislarás las salsas de la oxidación.
12.- Guarda la sopa y el caldo en el congelador
Basta con guardar en un recipiente con tapa y llevar la sopa y el caldo al congelador. Ten cuidado con los ingredientes, ya que la papá no se debe congelar. Lo bueno es que tanto la cebolla como el ajo y las especias enfatizaran su sabor la próxima vez que los consumas.
13.- Pon un trozo de mantequilla en las pastas
Si cociste pasta en cantidades industriales, lo mejor es reservarla dentro de un recipiente con un trocito de mantequilla, cerrado con aluminio o plástico adherible para que la pasta no se reseque.
Con estos tips dejaras de preocuparte porqué tus alimentos se dañen, y ¡ahorrarás tiempo en la cocina! Recuerda que así también podrás llevar comida cuando estás fuera de casa.
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