Es innegable que existe un problema de contaminación constante en todo el mundo. Como una empresa productora de plástico estamos preocupados por encontrar formas de hacer nuestros productos cada vez más amigables con el ambiente, de forma que cumplan su función utilitaria pero sin comprometer el bienestar del medio ambiente.
En Foriba, hemos realizado una búsqueda sobre algunas de las promesas que la ciencia ha encontrado para ayudar con el problema de contaminación derivada de los plásticos. Esperamos que pronto podamos contar con soluciones más definitivas, pero sobre todo, que sigamos compartiendo y analizando las opciones que actualmente tenemos para estos temas. Enlistamos las que nos han parecido más interesantes.
El primer reportaje que hemos descubierto es de la BBC Mundo, donde algunos investigadores de la Universidad de Stanford han compartido el descubrimiento de una especia de gusano, cuyi alimento regular es la harina, y que puede consumor poliestireno.
El poliestireno es un tipo de plástico hasta el momento no reciclable pero que según estas fuentes es transformado en Dioxido de Carbono; al menos en un 50% al ser ingerido por estos animales. Lo cuál nos da la esperanza de modificar la forma en que percibimos al poliestireno, aún cuando su uso es muy común.
Otro tipo de plástico de uso muy común en envases y desechables es el famoso PET. Y en nuestra búsqueda hemos encontrado dos fuentes que citan investigaciones de la ciudad de Kioto donde se han realizado pruebas a un tipo de bacteria que se alimenta de PET.
Los experimentos aún tienen un largo camino por recorrer, ya que éstas bacterias sólo pueden asimilar una delgada película de PET a condiciones de temperatura y tiempo muy específicos; sin embargo, esperan que sea el inicio para descubrir cómo podrían aplicarlo en sistemas naturales amplios donde este material se encuentra en grandes proporciones, cómo es el caso de algunos mares y ríos.
Finalmente, otro de los estudios que actualmente se realizan a favor de la degradación del plástico está siendo desarrollado en conjunto por la Universidad de Yale y la Universidad de Quito; donde se ha descubierto un hongo come plástico .
Algunas muestras de el hongo pestaloptiosis microspora siguen estudiándose bajo condiciones controladas para analizar cómo es que sus enzimas han podido transformar el plástico y utilizarlo como alimento. Los primeros descubrimientos fueron publicados entre 2008 y 2009; pero esperamos encontrar más información sobre estos extraordinarios organimos muy pronto.
Esperamos que esta breve investigación les interese tanto como a nosotros y que las empresas mexicanas comiencen a mirar este tipo de experimientos y descubrimientos como una forma no sólo de ser más sustentables sino de disminuir el daño que generamos a nuestro entorno.
